JUGANDO GOLF
Una mujer esta aprendiendo
a jugar al golf con unos amigos cuando de pronto una avispa la pica en el
brazo. Afortunadamente, uno de sus amigos es un médico, así que va a verle y le
dice:
Oye, Pacho, me acaba de picar una avispa.
Vaya, y en dónde ha sido?
Entre el primero y segundo
hoyo.
Mira, antes de nada, tu forma de lanzar es incorrecta, debes mantener mas juntas
las piernas.
AUMENTADO EL SUELDO
En
el metro en la hora pico, la gente va como sardinas en lata y de pronto una
chica le dice a un Señor: Por favor, se podría apartar un poco? Tiene usted
algo duro dentro del pantalón que me está apretando el muslo.
Oh,
perdón, es que llevo el sobre con mi pago de la semana.
Pues
usted debe tener un trabajo muy arduo, porque le han aumentado el sueldo, tres
veces, desde la última estación.
LA VIEJITA Y LA
PERRITA
Una viejita tenía una
perrita con muchas pulgas y un día decidió echarle gasolina para matarlas.
Cuando lo hacía la perrita salió corriendo a la calle.
La viejita salió a buscarla
y le preguntaba a todo el mundo si no habían visto la perrita. Oiga señor: No
ha visto mi perrita?. Es chiquita y le eche gasolina porque tenía pulgas y de
repente se me escapó para la calle. Se encuentra con un niño y le pregunta: No
has visto mi perrita, le eche gasolina porque tenía muchas pulgas y se me
escapó.
Ah si señora, como no! Pues
resulta que si vi a su perrita, nada mas que ya se le debe haber acabado la
gasolina porque la venia empujando otro perrito.
INSTRUMENTO EN LA BOCA
Como
llamas a un hombre que mete su instrumento en la boca de una mujer?
Dentista, malpensado!
40
HIJOS PEDRO
Una mujer tenia 40 hijos,
todos chicos, y un día unos periodistas van a hablar con ella.
Y como se llaman? Ramón.
Y los demás? Ramón. Todos se llaman Ramón.
Que? Si. Tiene sus ventajas. Imagínese que tengo que llamar a cada uno de ellos
para que vengan a cenar; seria una lata. En cambio, así me basta gritar "Ramón!",
y vienen todos.
Ya, pero y si quiere llamar
a uno solo de ellos? Entonces le llamo por su primer apellido.
VOMITO UN CHINO
Venia un sacerdote lleno de
arroz hasta en los anteojos
¿Donde fue la boda, padre?
Que boda ni que demonio, me vomitó un chino.