lunes, 23 de junio de 2014

VENGÁNDOSE, UNO SE IGUALA A SU ENEMIGO; PERDONÁNDOLO, SE MUESTRA SUPERIOR A ÉL. Francis Bacon

EL ESPEJITO

Cierta ocasión un montañerito se encontró un espejito en el suelo y cuando vio su cara reflejada en el espejo, pensó que era un retrato; entonces se dijo: A este tipo yo lo conozco?

Se lo guardó en el bolsillo y repetidamente se decía lo mismo pensando que era la foto de un conocido.
Llega a su casa y estando en la mitad del almuerzo con su familia saca su espejo y vuelve a pensar lo mismo.

La esposa desconcertada por lo que tenía en sus manos le pregunta:
Qué pasa mi amor, que tienes en tus manos? y el le responde que nada, que no es nada.

La esposa queda con la duda y decide a media noche levantarse en puntillas, toda desgreñada y ojerosa.

Busca en los bolsillos del pantalón y encuentra el espejito que su marido tenía guardado.
¡Oh que sorpresa¡
Dice ella...Al verse en el espejo
La foto de la amante de este infeliz...y mire esa cara de puta que tiene la desgraciada.

MUY CATÓLICA

María era una mujer católica y muy devota.
Se casó, tuvo 17 hijos, pero poco después que naciera su último hijo, su marido murió.
Algunas semanas después se volvió a casar y en los años siguientes tuvo otros 14 hijos con su segundo esposo.
Después de nacer su último hijo, su segundo marido también murió.
Antes de transcurrido un mes, María se casa de nuevo, pero María fue la que murió en esta ocasión.

Cuando estaban en las ceremonias del entierro, el curita elevó las manos al cielo y exclamó:

¡Gracias te doy dios infinito que por fin se juntaron!...
Se juntaron quienes?
¿Ella y sus dos maridos muertos?. Preguntó uno de los presentes.
¡No...No...No!. Dijo el cura.

Sus piernas...Sus piernas...hijo mío

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