domingo, 9 de noviembre de 2014

La grandeza de un hombre reside en saber reconocer su propia pequeñez. Blaise Pascal

EL ESPEJITO

Cierta ocasión un montañerito se encontró un espejito en el suelo y cuando vio su cara reflejada en el espejo, pensó que era un retrato; entonces se dijo: A este tipo yo lo conozco?

Se lo guardó en el bolsillo y repetidamente se decía lo mismo pensando que era la foto de un conocido.
Llega a su casa y estando en la mitad del almuerzo con su familia saca su espejo y vuelve a pensar lo mismo.

La esposa desconcertada por lo que tenía en sus manos le pregunta:
Qué pasa mi amor, que tienes en tus manos? y el le responde que nada, que no es nada.

La esposa queda con la duda y decide a media noche levantarse en puntillas, toda desgreñada y ojerosa.

Busca en los bolsillos del pantalón y encuentra el espejito que su marido tenía guardado.
¡Oh que sorpresa¡
Dice ella...Al verse en el espejo
La foto de la amante de este infeliz...y mire esa cara de puta que tiene la desgraciada.

MUY CATÓLICA

María era una mujer católica y muy devota.
Se casó, tuvo 17 hijos, pero poco después que naciera su último hijo, su marido murió.
Algunas semanas después se volvió a casar y en los años siguientes tuvo otros 14 hijos con su segundo esposo.
Después de nacer su último hijo, su segundo marido también murió.
Antes de transcurrido un mes, María se casa de nuevo, pero María fue la que murió en esta ocasión.

Cuando estaban en las ceremonias del entierro, el curita elevó las manos al cielo y exclamó:

¡Gracias te doy dios infinito que por fin se juntaron!...
Se juntaron quienes?
¿Ella y sus dos maridos muertos?. Preguntó uno de los presentes.
¡No...No...No!. Dijo el cura.

Sus piernas...Sus piernas...hijo mío

BUSCANDO EMPLEO

Una negrita chocoana más pobre que un putas y toda embarazada sale a buscar trabajo por las zonas rosas de Medellín.
Toca en la puerta de un rico y sale la dueña de la casa.
A la orden. Qué se le ofrece?
Hay mi señora, que yo vengo a ver si usted necesita una sirvienta, porque tengo mucha necesidad de trabajaaa.

Bueno, pero dígame que sabe hacer y cuales son sus condiciones, porque en ese estado usted ya casi no puede hacer nada.
Vea mi seño... sé hacee, de too, pa'domii, quiero una alcoba con televisor, Betamaa y cintas de cine pono.
No como frisoles porque dan una peodera bien fregaa, ni de esas arepas afrechúas que comen ustedes los coloraos.
No trabajo sábados ni Domingos porque ese día es pa'encontrame en el paque Berrío con familia, Y toda la negramenta de Tadó.
La señora se queda mirando a la negrita un momento y luego dice:
¡Pero María Jesús¡
Así usted no va a encontrar trabajo.
Vea las condiciones de gravidez en que está, y pidiendo semejantes garantías.
¡Usted si me parece una persona bien Peculiar....!
La negra se agarra la barriga con las dos manos y totiada de la risa, contesta....
Aaa no mi señora...¡yo pa culiaa ¡...Pa eso si soy candela…
Cualquiee tronquito me sirve de tizón.

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