miércoles, 10 de diciembre de 2014

LOS NIÑOS NO ESCUCHAN A SUS PADRES, PERO TODO EL DÍA LOS ESTÁN OBSERVANDO

OBAMA EN BUCKINGHAM

El presidente Obama llega al aeropuerto de Heathrow y recibe una cálida recepción por parte de la Reina.

Ellos son llevados en un magnífico carruaje del siglo 17 enganchado a seis caballos blancos. Siguen en dirección al Palacio de Buckingham, saludando a  miles de británicos en el trayecto.

De pronto, el caballo de la parte trasera derecha, donde está la Reina, suelta el flato más fuerte y horrendo del que se haya oído hablar en el Imperio Británico. El olor es tan atroz que tanto el cochero como los pasajeros en el carruaje, deben utilizar pañuelos sobre sus narices. Los dos dignatarios de Estado hacen lo posible por ignorar el incidente.

La reina se vuelve educadamente al presidente Obama y le dice:

"Señor Presidente, por favor, acepte mis disculpas... Estoy segura de que entiende que hay algunas cosas que incluso una reina no puede controlar.”

Obama, siempre tratando de ser amable responde:


"Oh Su Majestad... hasta que lo mencionó, pensé que era uno de los caballos."

EL TATUAJE

Un señor muy bien presentado va a una casa de tatuajes y le pide al artista que le tatúe un billete de 50.000 dólares en la cabeza del pene.

El tatuador le aconseja que elija otro lugar porque allí sería muy doloroso, es más, allí nadie le vería la obra profe.

El caballero se muestra irreductible, y dice que quiere el billete tatuado en la punta del pene, por tres razones...

El tatuador, curioso, le pregunta cuales esas razones.
El hombre responde:
1. Soy empresario y me gusta ver crecer el billete.
2. Mi mujer trabaja en un Banco como taquillera, y a ella le fascina ver entrar y salir el dinero.
3. Para acordarme que mi amante es la que se chupa toda mi plata.

HIJA CONFIDENCIAL

La hija le dice a la mamá:
¡Mami!...anoche me desperté porque escuché que te estabas quejando, me asomé por tu cuarto y vi que tu estabas brincando encima de papá.
La señora apenada le responde:
Lo que pasa hija es que tu papi está un poco gordito y para ayudarle a perder peso yo le estaba sacando el aire.
La niña replica:
Hay mami...creo que estás perdiendo el tiempo, porque una vez por semana viene la vecina y vuelve a inflar a mi papá.
Cómo así?
Si mamita...Le coge el pipí a mi papá, se lo sopla y con la mano se lo soba para que entre el aire. 

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